Nos dejo en volver por sus recuerdos de niñez, exalto de manera brillante y especial a la Juventud Cofrade dejando muy claro que deben ser el futuro de las Hermandades. Pero tambien y como era evidente exalto a nuestro querido Señor de la Piedra... y a su Madre y de todos nosotros, Nuestra Esperanza.
Y ya solo nos queda esperar, esperar el Lunes Dorado, la espera ya esta escrita y pregonada, y una vez más por la Juventud. ¡Enhorabuena Maica!