Madre quisieramos hoy felicitarte por ser tu día. Porque siempre estás ahí para escucharnos, para aconsejarnos, para cuidarnos y para querernos, sin pedir nada a cambio. Porque aunque algunas veces no vengamos a verte lo suficiente, siempre tienes una sonrisa para nosotros, incondicionalmente.
Hoy has querido bajar de tu altar, para mirarnos a los ojos, a nuestra altura y así poder charlar de nuestras cosas. Preguntarnos ¿cómo estáis mis niños?, ¿cómo os va la vida?, ¿y la familia?, ¿has llamado a tu hermano?, ¿y el trabajo?. Bueno no os preocupéis y tened Fé y Esperanza en mi Niño Jesús, abrid vuestro corazón a Él que pronto está aquí. Eso es lo que nos quiere decir. Y antes de terminar nuestra visita darnos un beso en la mejilla como nuestra Madre que es.
Hoy es tu día Madre y aunque siempre te llevemos en el pensamiento, hoy más si cabe tienes que estar entre nosotros. No faltemos a la cita. Ella nos espera.
18 de Diciembre, Besamanos a María Santísima de las Lágrimas y Esperanza.
ESPERANZA NUESTRA
